La Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) fue sede de los XIX Encuentros de Centros de Cultura, llevados a cabo del 19 al 21 de septiembre, donde rectores, académicos y líderes de instituciones católicas de toda América Latina se reunieron para reflexionar sobre el papel de las universidades católicas en la formación de ciudadanos comprometidos con la justicia y la paz. Durante tres días, los participantes discutieron los desafíos sociales y políticos de la región, culminando con un fuerte llamado a la acción.
El Dr. Emilio José Baños Ardavín, rector de UPAEP, destacó la importancia de estos encuentros como una oportunidad para “ver la realidad que nos interpela” y subrayó que el evento permitió soñar con “nuevos senderos de paz y justicia”. Hizo énfasis en la necesidad de que las universidades católicas asuman su responsabilidad en la formación de líderes que promuevan el bien común, basados en valores como la solidaridad y el respeto.
Entre los temas tratados, se abordaron los retos que enfrentan las democracias latinoamericanas, la exclusión económica, la corrupción y el auge del autoritarismo. Baños Ardavín enfatizó que las universidades deben ser “laboratorios de futuro y esperanza”, lugares donde se promueva la participación social plena, especialmente de los más vulnerables, y se forme a jóvenes capaces de “gestos creíbles” en favor de la comunidad.
Al concluir, el Dr. Baños agradeció a los participantes y reiteró el compromiso de las universidades católicas con la educación como herramienta para transformar las sociedades, asegurando que estos encuentros son una oportunidad para renovar su misión en la construcción de un mundo más justo y fraterno.
El cardenal José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación del Vaticano, durante su intervención en el cierre del encuentro, destacó la importancia de la gratitud y la experiencia de gracia vivida durante los días de comunión y reflexión conjunta. “Cuando decimos la palabra gracias, es porque sentimos una experiencia de gracia, y este encuentro ha sido verdaderamente eso, una experiencia de gracia”, expresó. Resaltó que, aunque el encuentro formal llegaba a su fin, su impacto continuaría, ya que los participantes serían continuadores de un sueño misionero más grande, tal como lo plantea el Papa Francisco: “Somos un pueblo que realiza el sueño misionero de llegar a todos”.
El Cardenal subrayó la importancia del esfuerzo y la unión que se generó durante el evento, manifestando que valió la pena que cada persona haya dejado su casa y universidad para participar. “Vale la pena el tiempo, vale la pena estar juntos, vale la pena el esfuerzo”, afirmó. Añadió que, a través del trabajo colectivo, se construye algo tan significativo como una universidad y un centro cultural, subrayando que el tiempo compartido nunca es tiempo perdido.
Antes de concluir, el Cardenal Tolentino transmitió una bendición especial, recordando la importancia estratégica que la educación y la cultura tienen para la misión de la Iglesia en este tiempo. “Nosotros tenemos necesidad de una bendición, porque en nuestro corazón humano tenemos hambre y sed de infinito. No nos bastan las razones penúltimas, queremos también las razones últimas”, expresó antes de finalizar con una bendición en nombre del Papa Francisco y despedir con gratitud a los presentes.
Por su parte, el Ing. Rodolfo Gallo Cornejo, Presidente de la Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (ODUCAL), agradeció profundamente a los organizadores del evento, destacando especialmente el papel del Rector de la UPAEP, Dr. Emilio José Baños Ardavín, y la hospitalidad brindada por la universidad. “Nos sentimos en casa, realmente nos han recibido con el corazón abierto”, expresó Gallo Cornejo, acompañado de un aplauso para la institución y los disertantes que participaron en el encuentro.
Asimismo, subrayó la importancia de los intercambios académicos y el trabajo colaborativo entre las universidades de la región, mencionando que el esfuerzo de más de un año de planificación fue clave para el éxito del evento. “Este encuentro ha sido el resultado de un gran esfuerzo que ha involucrado a muchas personas y a muchas universidades”, señaló.
Durante su discurso, hizo especial énfasis en la idea central de las universidades católicas como “laboratorios de esperanza”, un concepto que invitó a llevar a sus respectivas instituciones, con el objetivo de seguir trabajando en el desarrollo y la formación de los estudiantes desde una perspectiva integral y de compromiso social. “Volvamos a nuestras universidades con el concepto de que somos y debemos ser laboratorios de esperanza”, concluyó.
Finalmente, el Ing. Gallo Cornejo agradeció la presencia y el apoyo de monseñor Víctor Alfonso, representante del Episcopado Mexicano, por su acompañamiento durante todo el evento, el cual calificó como “espectacular” y expresó su gratitud a todos los presentes.
La clausura del XIX Encuentro de Centros de Cultura estuvo marcada por la reflexión, la gratitud y el compromiso renovado hacia la misión educativa y cultural de las universidades católicas.
A lo largo de estos tres días de jornada se resaltó la importancia de la colaboración entre instituciones, el valor del esfuerzo conjunto y el papel trascendental de la educación como laboratorio de esperanza.
Con un emotivo llamado a continuar trabajando por el bien común, los participantes se despidieron inspirados y comprometidos a llevar los aprendizajes y la visión compartida de este encuentro a sus respectivas comunidades, fortaleciendo la red que une a las universidades católicas en su misión de construir una sociedad más justa y humana.