Nació como acuerdo de la Asamblea General de ODUCAL efectuada en Antofagasta, Chile en 2009. Y como un esfuerzo por “encarnar cada vez mejor, en contextos sociales económicos y políticos distintos, y continuamente cambiantes la única verdad sobre el hombre” (Centesimus Annus N° 59), la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) ha dialogado desde sus inicios con las diversas disciplinas: sociología, economía, filosofía, ciencia política, historia, entre otras, las cuales estudian diversos aspectos de la llamada cuestión social, incorporando – previo discernimiento teológico y epistemológico – sus aportes, a la vez que les ha interpelado a abrirse a horizontes más amplios en la idea de lo humano y de la sociedad, implícitos en los presupuestos de cada una de ellas. En este marco de referencia, el Grupo de Estudios se propuso establecer un diálogo fructífero con representantes de las distintas disciplinas del mundo universitario, tanto católico como no católico. Sus principales aportaciones se han dado en el campo bibliográfico, formativo docente y de encuentros académicos entre especialistas, para proponer explicaciones y posibles soluciones de las principales problemáticas de Latinoamérica, desde la perspectiva de las universidades católicas. En la Pontificia Universidad Javeriana del 2012 se constituyó el grupo.

Fortalecer la continuidad del Grupo de Estudios, ampliando su proyección y presencia en el mundo universitario católico latinoamericano, mediante actividades de difusión, docencia e investigación del pensamiento social de la Iglesia.

• Cultivar la reflexión, la investigación y la difusión de la DSI con una perspectiva dinámica e interdisciplinaria, al servicio del diálogo fe y razón, fe y ciencia, fe y cultura, en las universidades católicas y en sus contextos sociales, atendiendo a los desafíos y aportes que surgen tanto desde la DSI hacia la sociedad, como desde la sociedad hacia la DSI.
• Atender especialmente a las problemáticas sociales de América Latina y el Caribe, en el contexto de la sociedad mundial.
• Propiciar el diálogo directo con las comunidades universitarias y sus responsables, para ir posicionando a la DSI como un camino de evangelización de lo social.