La directora de Bibliotecas de la Universidad Católica Argentina, María Soledad Lago, fue elegida para ocupar el puesto de coordinadora de la Red de Bibliotecas  de la Organización de Universidades Católica de América Latina y el Caribe (ODUCAL) por los próximos tres años. 

La bibliotecaria documentalista egresada de la Universidad de Mar del Plata empezó a trabajar en la biblioteca del Colegio Santo Tomás de Aquino en 1991. Luego, gestionó y pasó por varias más, como la de Derecho Canónico o la de Filosofía y Letras, hasta que en 2003 fue nombrada directora de la Biblioteca Central del Campus Puerto Madero. Un año más tarde, se creó el Sistema de Bibliotecas, que también pasó a dirigir, y que está conformado por las bibliotecas de las distintas facultades y sedes. 

-¿Cómo fue el nombramiento como coordinadora de la Red Bibliotecas de ODUCAL? 

-El año pasado participé de manera muy activa en la red con propuestas de trabajo y de planificación estratégica para potenciarla. Cuando este año todos los integrantes de la organización nos reunimos en Córdoba, como se terminaba el mandato de la coordinadora anterior, me propusieron para sucederla. La elección se la atribuyo un poco a ese protagonismo que había tenido de impulsar y de hacer un cambio. 

-¿Cuáles son sus tareas y desafíos como coordinadora de la red? 

-Tengo unos lindos desafíos, el primero es consolidar el funcionamiento de la red. Si bien tiene unos cuántos años (se inició en 2014), se hicieron algunas cosas muy pequeñas: una biblioteca digital con contenido de las universidades y alguna reunión virtual, pero muy poca actividad. Entonces, uno de mis objetivos es consolidar esta coordinación, que es un equipo de personas y, a través de comisiones, tener lineamientos estratégicos que permitan cumplir con los objetivos que estamos planificando y desarrollando dentro de un plan estratégico mayor a dos o tres años. Entonces, el desafío es dejar funcionando este plan estratégico con lineamientos que luego tengan continuidad. Algunos se renovarán porque la dinámica de la sociedad y de las universidades hoy en día va cambiando y la educación superior, que es donde estamos nosotros también insertos, también. Por lo tanto, vamos a ir a ajustándolo, pero en mi gran desafío es ese: refundar, de alguna manera, la red. 

-¿Qué significa este nombramiento a nivel personal como institucional? 

-Es un posicionamiento internacional en el ámbito de América Latina. Si bien la UCA ya es parte de esta red, se trata de acompañar y consolidar ese posicionamiento. Además, implica darle visibilidad a lo que hacemos en la universidad dentro del sistema de bibliotecas y, por lo tanto, a nuestra producción científica y al trabajo que hacen nuestros docentes. Más allá del trabajo que haga dentro de ella, en lo personal es un reconocimiento a nivel internacional de una labor de unos cuántos años dentro de esta institución y también dentro de la red.  

-¿Qué es lo que más te gusta de esta profesión? 

-Lo que más me gusta es la posibilidad de acompañar, en este caso a una institución en su misión de enseñar, de aprender y de investigar. Y hacer ese acompañamiento dentro de una universidad como la UCA, donde una puede, desde esta profesión, desarrollar un montón de actividades y proyectos que se integran y que impactan directamente en la comunidad universitaria y, por lo tanto, en la sociedad, es un rol que me gusta mucho. 

Fuente:  Noticias UCA